No cabe duda de que las deudas médicas son una de las mayores causas de crisis financieras en las familias americanas. Sin importar el motivo médico para visitar al médico, enfermedades o lesiones crónicas, cirugías planificadas o de emergencia y hasta la llegada de un bebé, el resultado es el mismo: una deuda enorme. Lo peor del caso es que eso suele suceder aun si tienes seguro médico. ¿Y cuál es nuestro instinto para lidiar con la deuda? Por lo general es pagarlo con una tarjeta de crédito. Pero esta no es la mejor solución, al contrario, esto puede complicarte más la situación. La buena noticia es que puedes tener alternativas para pagar por tus gastos médicos. Aquí te van unos consejillos para que estés informado.
Nos referimos a que tus médicos, hospitales y cobradores de deudas médicas por lo general tienen una mejor disposición para ayudarte a pagar tu deuda.
Muchas veces te ofrecen beneficios como:
También debes saber que como las deudas médicas son un problema tan grande en nuestra nación, el gobierno, los burós de crédito y FICO están tomando cartas en el asunto. Por ejemplo, pagos tardes o atrasados en tus deudas medicas tiene un menor impacto negativo en tu puntaje de crédito que los pagos tardíos en tus tarjetas de crédito.
¿Y por qué te decimos que pagar tus cuentas médicas con una tarjeta de crédito no es una buena idea? Pues, muy simple, si no le pagas a tu tarjeta el balance completo a final de mes, tendrás que pagar intereses por el saldo pendiente y probablemente te enfrentarás a pagos mensuales más altos que te pueden crear una dificultad financiera prolongada. Además de los pagos más altos, también te enfrentarías a acumular intereses más altos. Sin dudas, te puedes estar poniendo la soga al cuello con un ciclo vicioso de pagos altos que no podrás realizar, especialmente si sigues usando la tarjeta fuera del médico.
Tal vez estés pensando que una buena opción es usar tarjetas que tengan 0% de interés o transferirlo tu saldo de una tarjeta para otra. Recuerda que las tarjetas con bajos 0% de interés te los ofrecen por periodos limitados. Si no repagas todo lo que debes en el lapso de tiempo provisto, tendrás que pagar intereses retroactivos. Las transferencias de saldo además de esto, incurren recargos en forma de un porciento del saldo transferido. Te recomendamos si vas a hacer esto que te planifiques bien y que lo uses después que hayas agotado los planes de repago que te ofrece el acreedor.
También te queremos alertar sobre las tarjetas de crédito que muchas veces te ofrecen en los consultorios médicos para cubrir los gastos. Estas tarjetas funcionan igual que tus tarjetas regulares, excepto que por lo general tiene intereses elevados y si estás pasando por aprietos, no te otorgan ningún tipo de concesiones para facilitar el pago como una tarjeta cualquiera podría.
Por lo general llegar a un arreglo de pagos a largo plazo es bastante fácil. Lo más probable es que recibas la factura cobrando la suma total inmediatamente y en un solo pago. Cuando la recibas, llama a tu proveedor y explícale que no puedes hacer ese pago y que te gustaría conocer qué otras opciones de pagos te ofrecen. Las opciones de repago siempre varían en dependencia de quién sea tu proveedor, si es una oficina pequeña, un doctor local o un proveedor nacional.
Poder dividir el saldo total en pagos menores te puede sacar de aprietos financieros. No tendrías que utilizar tus ahorros, ni tendrías que enfrentarte a los altos intereses ni pagos mensuales altos de una tarjeta regular.
Muchos proveedores te pueden ofrecer un 0% o un interés muy bajo alrededor de un 2%. Definitivamente mejor que con cualquiera de tus tarjetas actuales. Pero si no preguntas y pides este tipo de ayuda, no te la van a ofrecer.
En muchos casos, los proveedores están dispuestos a aceptar pagos parciales. Al efectuar un pago parcial evitas que tu cuenta se vaya a colección y que consecuentemente se dañe tu crédito. Te aconsejamos que antes de hacer esto, hables con tu proveedor para prevenir cualquier repercusión por no enviar el pago completo. En algunas situaciones, te pueden cobrar un interés retroactivo si no el acreedor no recibe el pago. A pesar de que esto es muy poco probable, cada proveedor y acreedor es diferente, así que consulta con ellos.
Desafortunadamente, algunos médicos pueden pedir el pago por sus servicios antes de ofrecerte el servicio. Si este es el caso, intenta llegar a algún acuerdo sobre el pago y evita, si es posible, solicitar una de las tarjetas de crédito ofrecidas por los médicos, tales como CareCredit. Debes considerar esto como tu última opción a pesar de que tu médico, te la presentará como la única y primera opción de pago. Aprende el arte de negociar, a lo que familiarmente llamamos “regatear,” y llegarás muy lejos.
Recuerda también, que si necesitas ayuda para organizar tus finanzas o para pagar tus deudas, los asesores de crédito de Clearpoint te pueden ayudar. Comienza aquí o llámanos al 866.559.8198.